viernes, 2 de octubre de 2020

Vídeo taller "Presentes en la Educación"

 

Introducción

Tal como venimos justificando en los talleres de parentalidad positiva que realizamos, la adolescencia es un tiempo esencial de intensidad emocional, implicación social y creatividad. A lo largo de esta etapa, se van a dar cambios neuronales que determinarán la transición de la infancia a la edad adulta. Estos cambios ofrecen al mismo tiempo riesgos y oportunidades. (Daniel j. Siegel)

Los padres y madres de adolescentes deben suponer un puerto seguro para sus hijos/as, en el que éstos últimos se sientan seguros y a salvo.

La situación vivida desde Marzo de este año debido a la pandemia, nos ha hecho tomar conciencia de lo importante de muchos aspectos de nuestras vidas , entre ellos, la salud, la educación y la familia. Durante este periodo la familia ha estado más presente que nunca en el proceso educativo, sin embargo, esto también ha supuesto una gran fuente de estrés, debido principalmente a que era algo desconocido para todos y todas y hemos aplicado cada uno/a los recursos personales que teníamos a nuestra disposición.

Teniendo en cuenta lo anterior y que la transición a secundaria supone bastantes cambios con respecto a la etapa de primaria, nos parece imprescindible orientar a las familias en las necesidades que se pueden plantear en este curso y en cómo responder a dichas necesidades, respetando las emociones de los y las menores y siendo conscientes de las propias emociones que genera este cambio en el ciclo vital de la familia.


Objetivo general

Apoyar a los padres y madres del alumnado de nuevo ingreso en secundaria, en el acompañamiento de sus hijos e hijas en este periodo, transmitiéndole seguridad y conocimiento para aprovechar esta etapa en beneficio del desarrollo integral de los y las adolescentes.



Objetivos específicos

• Estar cerca y presentes en el desarrollo emocional de los hijos y las hijas.
• Difundir los talleres de parentalidad positiva que se realizan desde Lepe Siente.
• Conocer pautas de comunicación que apoyen el desarrollo emocional de nuestros hijos y nuestras hijas.


Contenidos

El contenido del video es:

• Expectativas
• Miedos
• Disponibilidad y sensibilidad
• Comunicación consciente
• Normas y Límites
• Promoción de la salud

Destinatarios

Padres y madres de alumnado de 1º de secundaria.

Metodología y duración

Esta actividad se compone de un vídeo que será enviado a las familias a través de los IES de la localidad.
Este video será difundido a través de las redes del Ayuntamiento de Lepe y de Lepe Siente. Así como en el blog del proyecto: lepesienteblog.blogspot.com

 

INDICACIONES PARA VER EL VÍDEO “PRESENTES EN LA EDUCACIÓN”

La duración del vídeo es de 13:57 minutos. Puede verse de una vez para tener una idea global de su contenido. A continuación presentamos el índice de contenidos con el minutado para que sea más fácil de localizar. Los contenidos resaltados en rojo implican tareas o ejercicios de desarrollo o reflexión. Para ello hemos extraído clips de vídeo de cada contenido en cuestión, así podemos realizar por escrito las reflexiones o responder a las preguntas que se proponen, o poner en práctica las recomendaciones.

Después, las familias pueden hacernos las consultas o comentarnos sus impresiones si así lo desean a este correo-e: lepesiente@lepe.es


ÍNDICE MINUTADO (min:seg)

0:00 – 0:43. Presentación, objetivos y contenidos

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0:43 –
2:43. Miedos y preocupaciones y Revisión de expectativas 

 

 

El paso a secundaria conlleva una gran lista de temores por parte de los padres y madres. La conciencia emocional nos permite conocer e identificar adecuadamente aquello que estamos sintiendo. Para entrenar nuestra conciencia emocional como padres y madres, nos viene bien hacernos estas preguntas:

¿Qué temo de esta etapa?
¿Qué espero de mi hijo o hija este curso?¿Qué espera él?
Estas dos preguntas nos van a permitir tomar conciencia de nuestros temores y expectativas, lo cual será el punto de partida para poder manejar la situación de la manera más efectiva posible.

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2:43 – 3:58. Necesidades ante los cambios
3:58 – 4:13. ¿Cómo cubrimos las necesidades? Introducción

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4:13 –
7:35. Sensibilidad y disponibilidad: Atención a las emociones y los sentimientos. Profundizando en la sensibilidad. Disponibilidad 

 

 

La sensibilidad podríamos definirla como la cualidad de ser sensible a las emociones y sentimientos de nuestros hijos e hijas. Debemos ser sensibles siempre, atendiendo a sus emociones. Esto no quiere decir que tengamos que hacer lo que nuestros hijos quieran en todo momento. Los padres y las madres sabemos proteger a nuestros hijos e hijas, por lo que tomaremos decisiones en función de dicha protección. Sin embargo, el que a veces nos planteen algo que valoramos como inadecuado, parece que nos da licencia para poder gritarles, juzgarles, etc. Si somos capaces de seguir estas pautas, podremos gestionar mejor lo que sentimos y practicar el buen trato en las relaciones con nuestros hijos e hijas:

1º.- Cuando te cuente algo negativo, observa cómo te estás sintiendo. Si puedes identificarlo, te resultará más fácil manejarlo y no darle rienda suelta. 

2º.- Hazte esta pregunta: En el estado emocional en el que estoy, ¿Puedo serle de ayuda?¿Puedo apoyarlo?, o, por el contrario, ¿voy a juzgarlo y a criticarlo? No debemos olvidar que el objetivo de nuestra educación es apoyar a los hijas y a las hijas en su desarrollo integral y  tampoco debemos olvidar que se aprende mejor cuando te sientes aceptado y reconocido.

3º.- No opines, es decir, acepta sus sentimientos, sin juzgar y puedes hacerle estas preguntas: ¿Cómo te has sentido?, ¿Has pensado en lo que vas a hacer?, ¿Qué vas a hacer para que no vuelva a pasar?

La disponibilidad implica estar presente. La disponibilidad como padres y madres va cambiando con la crianza de los hijos y las hijas, es decir, no significa lo mismo estar disponible para un bebé, cogiéndolo en brazos cuando llora, que estar disponible para un adolescente.
La disponibilidad que necesitan los niños y las niñas que pasan a secundaria tiene más que ver con estar atentos y presentes, para cuando sea oportuno apoyarlos en su autonomía. Así, como un faro alumbra la costa para que los barcos no se choquen, aunque es responsabilidad del barco interpretar bien esas señales, los padres y madres “alumbramos” las opciones, sabiendo esperar a que nuestros hijos tomen la decisión adecuada.

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7:35 – 10:47. Comunicación consciente: escucha activa y empatía. Comunicación consciente: práctica de la escucha activa . Expresión positiva de sentimientos y emociones.

 

 

La comunicación consciente hace referencia a que seamos conscientes de nuestra comunicación, de cómo utilizamos el lenguaje y de cómo hablamos con nuestros hijos y nuestras hijas.
Proponemos dos técnicas de comunicación, según Raquel – Amaya Martínez González, 2009:

Escucha activa y empatía: Cómo escuchar y ponerse en el lugar del otro para entendernos mejor. Vamos a estar atentos a los sentimientos y emociones con los que nos comunican algo y esto nos va a informar de cómo se sienten. Es importante saber escuchar a los hijos y las hijas e identificar y poner nombre a los sentimientos que manifiestan, porque ello les ayuda a sentirse comprendidos.
 

Martínez González, R.A. propone las siguientes estrategias:

- Tiempo diario para escuchar: Sin hacer otra cosa a la vez, para que se pueda tener contacto visual y mostrar una actitud real de interés hacia ellos y ellas y hacia lo que tengan que decirnos.
- Dejar hablar sin interrumpirles hasta que hayan dicho lo que querían decirnos.
- Evitar dar nuestra opinión, si no nos la han pedido, evitando criticar.
- Practicar el lenguaje de la escucha activa, utilizando la frase: “Parece que te sientes… (definimos el sentimiento o la emoción) porque… (definimos la situación objetivamente)”

Expresión positiva de sentimientos y emociones, es decir, cómo expresarnos de manera positiva sin juzgar a los demás y respetando al otro tal cual es. En el vídeo se propone dividir el mensaje en tres apartados:

Cuando: Describimos la situación de manera objetiva, sin utilizar ningún juicio.
Por ejemplo: “Cuando veo tu habitación desordenada, o la ropa en la silla”, en vez de: “Cuando veo tu habitación como un estercolero”
Me siento: Definimos cómo nos sentimos nosotros como padres y madres.
Porque: Detallamos la consecuencia de la situación descrita en primera persona: Yo.
Por ejemplo: Siguiendo el ejemplo anterior ”Cuando veo tu habitación desordenada, me siento frustrada, porque me parece que no le das importancia”, en vez de “porque te da igual lo que te diga”.

De esta manera nos aseguramos una comunicación positiva, dirigida al desarrollo y bienestar adecuado de los hijos e hijas.

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10:47 – 12:50. Normas y límites

 

 

Los adultos debemos tener las normas y límites claros para transmitirlos con seguridad a los hijos e hijas. Tal como expresamos en el vídeo, todos sabemos que la tendencia natural de la adolescencia es la transgresión de los límites, por esto nuestras normas y límites deben ser:

- Claros y concisos.
 

- Explícitos: No dejarlos a su interpretación, ya que la adolescencia se caracteriza también por la literalidad. Un ejemplo exagerado, pero real, podría ser: si les decimos que la hora de llegada son las 9 de la noche, y entran en casa a las 9:10, pueden apoyarse en que llegaron a la puerta a las 9 y cumplieron la norma.
 

- Posibilidad de modificar algunos, teniendo en cuenta su opinión y cambios en las circunstancias. Por ejemplo el tiempo de juego con la consola, en vacaciones, sera más flexible.
 

- Identificar aquellos que nos resultan más complicados, y pedir ayuda. Los padres y madres también somos hijos/hijas y nos han puesto más o menos límites. Teniendo en cuenta nuestra experiencia con este tema, nos puede resultar más fácil o difícil poner límites, por lo que debemos consensuarlo con la pareja y pedir apoyo en el caso de que se necesite.
 

- Deben ser comprobados: Debemos comprobar que se cumplen y no por una cuestión de desconfianza, sino por una cuestión de responsabilidad parental.
 

- Cada familia tiene sus propias circunstancias y características y por eso mismo también tendrá sus normas adaptadas a ellas. Sin embargo, sí existe una premisa común: las normas y límites deben dirigirse a la promoción de la salud de nuestros hijos e hijas. Basándonos en la evidencia científica, proponemos que se establezcan en los siguientes aspectos:

- Sueño de calidad: El uso de pantallas en la cama, además de prolongar su uso, interviene en los ritmos biológicos de sueño, por la luz. Además de lo anterior, debemos saber que internet no siempre es un entorno seguro y menos a ciertas horas de la noche.

- Diversidad de experiencias: El cerebro de los niños y niñas necesita variedad de estímulos para crear las conexiones que lo fortalecen y enriquecen. Las experiencias vividas por los hijos e hijas deben ser variadas, por lo que no deben experimentarlas únicamente a través de las pantallas. El tiempo sin pantallas es imprescindible para un adecuado desarrollo. Si tienen móvil, un hábito saludable sería dejarlo en un cajón y sólo utilizarlo en los momentos que se tenga establecido.

- Relaciones sociales: Debemos promover las relaciones sociales presenciales de los hijos y las hijas y tener en cuenta la legislación para las redes sociales en las que participan. Aunque el Reglamento Europeo establece que la edad mínima para tener una cuenta en las redes sociales son los 16 años, está permitido que los Estados miembros establezcan cualquier límite a partir de los 13. En el caso de España, la Ley de protección de datos de carácter personal pone el límite en los 14 años. Por lo tanto, los menores de esta edad sólo podrán tener cuenta en redes sociales cuando sus padres o tutores lo consientan expresamente.

- Tiempo de estudio: Nuestros hijos y nuestras hijas, ¿Saben organizarse? Necesitan que les apoyemos, sin hacer nuestras sus responsabilidades, es decir, no somos nosotros los que tenemos exámenes, sino ellos y ellas. Debemos tener en cuenta las características individuales de nuestro hijo o hija, e ir soltando poco a poco. No podemos creernos eso de que no tienen deberes nunca, ni exámenes, las mentiras nos indican que nuestro hijo o hija tiene déficit de recursos personales y ahí es dónde hay que apoyarlo con calma.

- Alimentación y hábitos saludables: Debemos promover que su alimentación sea sana y que conozcan lo que comen y beben. Las bebidas energéticas no son aconsejables a esta edad por su alto contenido en azúcares y estimulantes.

 

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12:50 – 13:20. Redes de apoyo
13:20 – 13:34. Mensaje final
13:34 – 13:48. Datos de contacto y para ampliar información
 

 

1 comentario:

  1. Enhorabuena por vuestro trabajo. Gracias por vuestra ayuda tanto a padres como a profesores.

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