En lo referente al proceso de enseñanza aprendizaje, en nuestra "Guía didáctica para la meditación de los sentidos" dedicamos un apartado completo a la evaluación, donde matizamos que ha de ser individualizada, continua y mediante la observación directa.
Para la evaluación durante la práctica, en la guía se aportan ejemplos de las distintas situaciones que se suelen dar en clase a la hora de iniciase en estas técnicas y se ofrecen mensajes claros de retroalimentación que se puede dar al alumnado en cada una de ellas. Adaptándose así a las individualidades de cada alumno/a y a las circunstancias que rodean la actividad. De tal manera que el docente pueda servir de guía, al mismo tiempo que promueve un clima de seguridad y aporta los cuidados necesarios en cada momento.
Por otro lado, para la participación del alumnado
en la evaluación, se promueven las puestas en común antes y después de la práctica,
así como la aplicación del cuestionario individual que se muestra a continuación y registra su experiencia. Este cuestionario ha sido diseñado
especialmente para esta actividad. Las sensaciones, percepciones y reflexiones que
el alumnado expresa representan una valiosa información para plantear las futuras
prácticas en Atención Plena.
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