Sesión de apoyo y asesoramiento psicológico para el personal municipal en servicios esenciales

El Área de Servicios Sociales, Educación y Salud, del Ayuntamiento de Lepe, lleva a cabo tres sesiones presenciales de apoyo y asesoramiento psicológico para el personal municipal que se encuentra realizando servicios esenciales durante el Estado de Alarma decretado por el Gobierno por la crisis sanitaria del COVID-19. Se han beneficiado un total de 41 personas trabajadoras de mantenimiento y limpieza viaria. Estas intervenciones son acometidas por el Proyecto de Intervención Comunitaria en Educación Emocional Lepe Siente, atendiendo a la tercera línea de sus actuaciones: "Crear escenarios de formación y cuidados para aplicar la Inteligencia Emocional en el ámbito laboral del Ayuntamiento de Lepe". Estas acciones forman parte del conjunto de dispositivos y servicios que el Ayuntamiento de Lepe lleva cabo como respuesta ante la crisis sanitaria, y que pueden verse publicados en la web municipal en el siguiente enlace: Ayuntamiento de Lepe.

Los contenidos de la sesión, impartidos por la directora de Lepe Siente, se han iniciado desde la definición de "emoción". Se entiende por tal como una respuesta inconsciente del cuerpo, por tanto, no controlable, ante lo que ocurre en el entorno. Lo que sí podemos controlar es nuestra conducta cuando nos sentimos de una determinada manera. Por lo tanto, en estos días, el miedo, la tristeza, el enfado que sentimos no podemos controlarlo, pero sí gestionarlo.

Seguido a ello, pasamos a la función de la emoción, que es una función de supervivencia que nos ha ayudado a lo largo de la historia de la humanidad. Precisamente, las emociones intensas se sitúan en la parte inferior de nuestro cerebro, la parte más primitiva, donde están las funciones básicas para vivir: la respiración, los reflejos innatos, el parpadeo... Lo cierto es que, en nuestra prehistoria, necesitábamos el miedo para huir de los animales peligrosos; y el enfado o la ira para atacar a aquellos que nos servían de alimento.

Luego nos centramos en la importancia del pensamiento. Ya que, en una misma situación que nos provoque miedo, cada uno actuaremos de una manera. Por ejemplo, si entra de repente un perro de grandes dimensiones, ladrando, la reacción de cada persona será diferente en cuanto a su forma de ser, de la experiencia personal, pero, sobre todo, de la interpretación que hagamos de la situación. Y, ahí es donde nuestro pensamiento cobra vital relevancia:

EMOCIÓN + PENSAMIENTO = SENTIMIENTO

Teniendo en cuenta esta fórmula, ya que la emoción no podemos controlarla (sí gestionarla, como indicábamos antes), podremos cambiar el sentimiento a través del cambio de pensamiento.

Hay ocasiones en las que también podemos originar pensamientos negativos ¿Cómo combatirlos? La propuesta es que nos imaginemos un colador:  arriba se quedaría lo que no queremos, colándose solo lo que nos sirve. Y, cuando tengamos un pensamiento negativo, por ejemplo, “Seguro que me voy a contagiar”, nos vamos a preguntar:

¿Me provoca emociones intensas o suaves? Si son intensas, no puedo pensar con claridad, así que no lo cuelo.
¿Me sirve? Si no me ayuda pensar en eso para llevar a cabo mis tareas diarias, tampoco lo cuelo.
¿Qué evidencias tengo para pensar así? Sólo cuelo lo que sepa seguro. Las dudas las dejo sin colar.

Por último, llegamos a las sensaciones agradables. Para ello, vamos a utilizar una balanza imaginaria. Cada vez que me ocurra algo negativo o desagradable, debo compensarlo con algo que me provoque sensaciones agradables. Y, a lo largo del día debo incorporar pequeñas cosas que me hagan sentir bien.

Para finalizar, se refuerzan las recomendaciones sobre hábitos saludables, como son el ejercicio físico, la relajación y técnicas basadas en la respiración.

En las conclusiones, las personas trabajadoras han expresado qué se llevan de esta intervención: tranquilidad, seguridad, vivir el momento, más confianza, quitar peso, afrontamiento, echarle cara a los problemas, ser positivo, gratificación por ayudar a la gente, esperanza. Orientación, respiración, esperanza, experiencia, ser positivo, miedo, superar el miedo. Confianza, satisfacción, saber un poquito más, compañía profesional, ser más humano, tranquilidad. En definitiva, palabras que nos animan y ayudan a realizar un trabajo en beneficio de la comunidad.